jueves, 20 de enero de 2011

INSULTOS CALLEJEROS


La lengua, como todo ser vivo, necesita, en momentos determinados, dar riendas sueltas a sus necesidades. Desahogarse, desfogarse, eso si, lingüísticamente, algo que le sirva para alcanzar de nuevo la tranquilidad y el sosiego que debe conllevar todo estado de comunicación. Esa forma de desahogarse no es otro que el INSULTO, Aunque la lengua en si, un tanto juguetona, tenga otras formas mas concretas de buscar su desahogo en otros predios anatómicos.

            El “insulto” no es privativo de una u otra sociedad, de una clase determinada, es un recurso humano y como humano, propio de cada ser. Es verdad que no todo el mundo insulta con palabras… a veces un gesto, una mirada o simplemente un silencio, puede provocar un altercado.  

No es el insulto un término que se estudia en las escuelas, que se debiera, por lo menos para aprender a pronunciarlos bien, algo así como “fonética del insulto”.
           
En mis dilatados años de profesión de DESBRAVADOR de “criaturitas”, me he visto obligado a dedicarme  a este sistema de corrección del insulto porque forma parte de la comunicación diaria y no por eso esa corrección en función de la comunicación se hace correctamente la mayoría de las veces.
           
Cojamos por ejemplo la palabra COJONES.  Esta palabra  no es propiamente un insulto, sino que es más bien una expresión más propia de un estado de ánimo, me ha traído por la calle de la amargura cuando he decidido inculcar en las tiernas neuronas infantiles, su correcto pronunciamiento. La mayoría de los chavalotes y fundamentalmente los “pilsineros” , “escupidores” y “maldicientes”, la pronuncian muy mal, no dicen COJONES, metiendo para adentro la lengua y expulsando el aire, sino que se dejan  venir con un apático y desganado “COONE” que no deja de ser una muestra del estado de dejadez y flojera del que la pronuncia.
 Cuando, en mi dedicación como pedagogo, me he visto en la obligada corrección del vocablo, mal pronunciado y, hacer que el discente, coja  la palabra y la haga suya, acariciándola, e intentando pronunciarla bien, me he encontrado que “el coones” no tiene “cojones” para pronunciar la “J” correctamente…después dicen algunos que la profesión de enseñante esta bien pagada y que disfruta de muchas vacaciones. ¡Manda cojones!

Y mira que yo, docente a la antigua, me he propuesto hacérselo escribir cuantas veces hiciera  falta para corregir este vicio verbal: no debo decir “coones” debo decir COJONES, pues ni por esas.

Palabras que tienen su derivación en cojones son mas fáciles de pronunciar y algunas parecen que rallan ya en el insulto pero no es tal insulto  porque aquí el tono influye en sobremanera...

ESTO ES DESCOJONANTE DE BUENO TIO... esta palabra dicha así tal cual, suena hasta bien, indica que algo funciona y produce placer en el ejecutor, “esto es para decojonarse de risa”...idem de idem “cojonudo”...con su variante “cojonuo”.  En mis viajes por lo ancho del país, estuve una vez en un bar en  Logroño donde  se servía  como tapa única "LOS COJONUDOS”  que no es otra cosa que dos huevos de codornices con una chistorra puesta en medio. Y EXISTE TAMBIEN UNA MARCA DE ESPARRAGOS QUE RESPONDEN AL NOMBRE DE COJONUDOS por ser o bien el rey o bien su padre el que en una ocasión al comerlos dijo: estos espárragos están cojonudos.

Recuerdo,  y aún tengo testigos para confirmarlo, que en mis tiempos infantiles y residía , mas por obligación que por devoción, en LAS VIÑAS, carismática tierra del campo alcalaíno, los crios nos insultábamos desde las alambradas lejanas de la separación de los campos para dar riendas sueltas a nuestras diferencias. Aún podemos recordar como desde el filo de la FUENTE DE LAS PRESILLAS, conocida en media España por sus cualidades terapéuticas, en concreto para la destrucción de las piedras de riñón,  el hijo de Miseria, que no heredó el mote de su padre, sino que pasó a llamarse Cateto y éste que escribe, nos poníamos uno arriba junto a la fuente y el otro bajo el fresno grandioso que sombreaba la casa  de mis abuelos, a soltar nuestros insultos de la manera mas inocente…el buen Miseria, después Cateto, me soltaba un profundo: CHUUU…(abreviatura de CHULO) mientras yo le correspondía con un desgarrado: MIII… (abreviatura también de MISERIA) No pasábamos horas y horas insultándonos  y duraba el tiempo que cualquiera de nuestra familia daba ya por cerrado el tema del insulto. Yo creo que nosotros éramos los intermediarios de las fobias y manías que se tenían nuestros mayores. Después si el pan no  llegaba al final del mes no teníamos inconveniente en pedirnos prestados unas teleras hasta que amasara uno u otro y devolverlas.

            En fin hasta ahora no aparece el insulto por ningún lado  pero si profundizamos un poco más en el tema  nos encontremos con frases que ya suben un poco de tono…ya vuelve otra vez la "J " a jugarnos la mala pasada “ESTOY HASTA LOS COONES DE TENER QUE AGUANTAR QUE VENGAS A LAS SEIS DE LA MAÑANA. TE ESTAS ARRASCANDO LOS COONES MIENTRAS YO ME PARTO LOS CUERNOS .Aquí se nota que cojones y cuernos suelen ir siempre muy unidos a pesar de estar cada uno en distintos puntos de la anatomía. El insulto llega a la palabra “cojones” cuando ya se entra en más intimidades y el carácter despectivo se nota en la simple pronunciación... “Este es un cojonato” y mas cuando ya se quiere llegar un poco mas lejos y mas a la raíz de los sentimientos “tiene unos cojones que se los pisa” o eres un “Juan Cojones” y si se quiere ya ahondar en el insulto rebuscado, pues se le puede añadir algún especificativo o epíteto y se remata como una buena faena  torera. “ERES UN JUAN COONES DE MIERDA” Aquí el insulto no esta en Juan COONES, sino que esta en la coletilla de MIERDA.  Ahí es donde duele este insulto rebuscado.

El insulto no es más que una “pedrada verbal” a la persona que se intenta apedrear, ofenderlo o maltratarlo y procede del latín...como casi todo.

Pero ya que decimos que el insulto es una pedrada dada al otro con mala intención o con la intención de la ofensa no me puedo olvidar de un insulto muy alcalaíno como es el llamarle a una persona CASCAJO,  que no es otra cosa que llamarle redomadamente bruto y sin sentido.

Y si te llamo “ALMORRANO” no te digo nada…porque  aparte de insultante, pica y duele.

Hay distintos formas de proferir el insulto y estas se pueden dividir en dos, como las provincias extremeñas o como los exámenes: en orales y escritos: El insulto escrito es más pensado, más cultural, y  al mismo tiempo más imperecedero… y suele aparecer de madrugada como los periódicos: CIPRIANO LADRON o FELIPE CABRON. Nace de un momento de ofuscación y de un resquemor  interno... El insulto imperecedero es mas que un insulto, es un editorial ideológica...Se esta diciendo que esa persona ha traicionado, engañado, falseado o simplemente robado al editorialista.

A pesar de la cantidad de insultos que proliferan por la geografía mundial casi siempre son los mismos. A la gente cuando se le calienta la boca suelta por ella lo primero que se le viene a la cabeza,  por eso el insulto no puede ser un vocablo simplemente expulsado sino que se debe afinar en su disparo porque lo que se intenta con él es: “hacer daño”.

La gente culta (cualquiera de mis lectores lo es) sabe que el insulto si no hiere se vuelve contra el insultante y debe ser rápido y de difícil contestación porque lo que se pretende con él, es terminar una situación engorrosa de forma rápida. No es de recibo que se establezcan diálogos, debe decirse a ser posible a voces y si es preciso delante de muchas gentes.
Pongamos un ejemplo de cómo no puede decirse un insulto.

Eres un maricon,
Maricón lo eres tú.
Eres una mierda
Mierda lo eres tú
Sieso.
Sieso lo eres tú

Y así eternamente y terminan aburriéndose tanto el insultante como el insultado.

Veamos ahora como el uno insulta al dos para conseguir su fin que no es otro que la ofensa.

ERES UN MARICONAZO DE MIERDA SIESO MANIO Y CABRON
 VETE A TOMAR PORCULO Y ADEMAS VETE AL CARAJO… SO CORNUO… y de pronto coge la puerta del bar y se marcha.


Ten cuidado con el huerto
Que la portada es muy mona
No quiero decir con esto
Que se te vuelvan las tornas
De los CUERNOS que te han puesto.


 Porque el insulto tiene que ser, para que haga su efecto, de final imprevisto. No hay nada más soporífero que un insulto que se ve venir. Es aparte de mala educación, lo más parecido a un tormento chino.

El insultado tiene dos caminos o desgañitarse devolviéndole el insulto o aguantarse en el sitio esperando que los demás le digan: “A mi me dice eso y lo mato...te ha engallinao”. Con lo cual se siente doblemente insultado

Respuesta que puede utilizar el dos:

Ya desde la lejanía del uno “A ESE HIJO DE PUTA COMO LO COJA LO MACHACO”, pero ya es sólo un consuelo de cara a la galería…

No creamos que el insulto es moderno .Que va. Ya los romanos se insultaban y hacian sus graffiti por las paredes…NERON CAPULLUS,
JULIUS MARICONUS,  cosas así y algo muy importante, los generales romanos se hacian pagar a un “insultador”, normalmente un esclavo de su confianza, para que colocado detrás de él en los desfiles triunfales, le fuera insultando para recordarle que era un hombre y no un ser superior...vamos, para que no se subieran a la parra de la soberbia muy propia de  los políticos modernos... qui cum infante pernoctat excrementatus alboreat. Que no es otra cosa que decirle a alguien: quien con niño se acuesta cagado amanece.

Se imaginan mis queridos lectores a un funcionario municipal diciéndole al Sr. Alcalde alcalaino, por nombrar a uno que me coge cerca: “acuérdate que te pueden hacer al horno con hierbas aromáticas” o “simplemente troceado, en caldereta”... ¡que mosqueo cogería el tío! Ya no digo si le dijeran “me voy a hacer una pelliza con tu pellejo, alcalde de los coones”. Todavía mas si se lo dijera el segundo de a bordo D. Luis Romero, entonces es cuando se “cagaría por las patas abajo”. (Esto es una licencia literaria que me he permitido porque no es la primera vez que nuestro Arsenio se caga, metafóricamente hablando, por las patas abajo).

Es verdad también que para insultar hay que tener su aquel. No insulta quien quiere sino quien puede. Bueno, eso es un dicho que dicen los insultados para salir airosos de los insultos sin descomponer la figura al menos externamente.

En Alcalá se dan y se han dado insultos muy peculiares. En realidad cada pueblo se las ingenia para que el insulto sea autóctono.  Pero la verdad es que  el insulto es connatural a la especie humana, y por eso no debe de ser tomado nada más que como eso: como un  insulto.

Decir hoy HIJO DE PUTA, CABRON… y otros tantos que al final me referiré  pueden tener un significado hasta cariñoso…

Como le pega de cabeza “el cabrón de Raúl” “Qué pierna izquierda tiene el hijoputa de Figo”. El “cabroncete de mi hijo” me saca los duros con una facilidad que parezco “jilipollas”. Ponemos aquí la palabra “jilipollas” por que tiene dentro de su variaciones tambien un tono cariñoso  no es lo mismo decir “no seas mas jilipollas y cállate que tú de esto no entiendes na...” a decir “déjate de decir jilipolleces, que eres mas tonto que un burro con la cabeza blanca ...” El insulto se ha convertido en algo perifrástico, aquí no duele las “jilipolleces” sino que duele el acompañamiento ...”lo del burro con cabeza blanca” que en realidad no es nada, pero cuenta con el factor sorpresa en su expresión y coge al otro desprevenido


El insulto debe ir dirigido al centro mismo de la incultura para que surta un efecto fulminante;  no es lo mismo para una “acémila agrícola mas bruto que un arado”, decirle “hijo de puta”, que adornarlo con algo perifrástico como  “eres un pluscuamperfecto tú y tu padre”. Aquí si hay verdadero insulto porque “el burdégano” se puede dar por muy ofendido cuando sabe que “pluscuamperfecto” sólo puede ser una cosa  gorda y por ahí no esta dispuesto a pasar. Se puede llegar a las manos con este tipo de insultos, por eso deben reservarse para ocasiones de mucha confianza.

Me contaba uno una vez que dos discutían acaloradamente y llegaron a los insultos, uno, para demostrar su templanza de animo, aguantaba todo lo que el otro le echaba…mira...me dijo: hijo puta, me llamó cabrón, se metió con mi padre, me mentó a mi abuela y se cagó en mis muertos... pero cuando me dijo “INDIVIDÚO”  me tiré encima  y si no me lo quitan lo mato. INDIVIDÚO LO SERA EL Y TODA SU FAMILIA.

Llegados a este punto, he de decir que no soy yo el primero que ha abordado el tema de los insultos, que eruditísimas plumas tambien lo han hecho aunque a veces, algunos, sólo se han limitado a poner insultos, tras insultos, sin dar mas explicaciones que el insulto en sí, dejando al estimado lector la interpretación de los mismos, ya que cada cual puede hacer con su insulto lo que quiera, pero yo, por mi deformación profesional y porque mi distinguido publico me lo pide,  no tengo mas remedio que explicar las cosas para que se puedan entender de una forma clarividente y además nadie se lleve engaños.

Hoy día hay que andarse con mucho cuidado con qué tipo de insultos nos encontramos. No todo insulto es insultante, y no todo insulto es bien recibido socialmente. Hoy a alguien de mediana cultura, es decir a un medio borrico, y además “mondri” no se le puede llamar así como así: MARICON, porque inmediatamente te puedes encontrar con una manifestación que contraataca con un insulto aún mayor y que esta muy de moda que es el de MACHISTA. Un buen machista sufrirá todas las injurias que se puedan dar, tendrá que sufrir incluso persecución si es necesario y por si fuera poco puede ser denunciado por su esposa, que a lo mejor es más “puta que Rita” o mas “puta que las gallinas” pero su marido es un maltratador  porque  en su casa,  su marido no friega ni plancha. Eso si, su señora esposa, podrá ser tildada de mujer de carácter liberal, mujer moderna a la que le gusta la convivencia con cualquiera de sus vecinos. Es decir una mujer del futuro y no esas esclavas que siempre han estado al servicio de los machistas de sus maridos. Decir MARICON  puede traerle a uno penas de quince a veinte días de insultos por parte de las feministas, que quieren que todos o casi todos seamos GAY que es una cosa como MARICON pero con un sueldo un poco más alto.

De cualquier manera sea de una forma u otra  ya lo dice el viejo poema.

QUIEN AL ANDAR 
SU CUERPO CONTONEA
Y AL MIRAR SUS OJOS MECE
YO NO DIGO QUE LO SEA…
PERO A MI…ME LO PARECE.

Maricones famosos los hay en todos los lados   y se les han machacado mucho a consecuencia de su condición no deseada, supongo por algunos y deseadísima, por otros. Pero uno de los insultos que hacia furor y lo sigue haciendo aún, aunque sea en las aldeas pequeñas es el de “maricon” pero no “maricon a secas”, sino el que se acompaña de un complemento “ERES UN MARICON DEL CULO”, con lo cual se especifica el tipo de maricón que se quiere. Ahora se puede insultar mas brevemente llamando a uno MARICONAZO, eso si, apretando la voz y casi escupiendo en la cara, pero  pidiendo perdón  anteriormente  por si delante hay algún “gay” que es el MARICON DE ANTES.

PERO NO TODO ES MALO EN LA PALABRA  MARICON.  Todos, llevados por muestras de cariño, podemos llamar a nuestros amigos maricones. Eso si con ese tono especial que se le suele dar a las palabras cuando uno quiere agradar ¡qué mariconcete eres,  Antonio! Deja de “hacer mariconadas” y ponte al trabajo...”no seas mas maricón y paga esta convida”. Mariquita el último, ¿que mariconadas me estas haciendo? Y si a esto se le ponen ya dos besos, entonces puede salir corriendo alguien o ponerse culito a la pared.

Otra de los insultos  más populares pero que es de consumo interno es el de “SIESO”. Ser sieso es como ser saborio pero un poquito mas. Fulanito es un sieso. No es muy ofensivo, tampoco es fino porque en Andalucía, la palabra sieso tiene connotaciones anales, no del año, sino del ano. Esa parte de atrás  por donde algunos  amplían el círculo con sus amistades. La expresión más bonita y que contenía más enjundia insultante de la palabra SIESO la oyó un servidor de un canónigo de la catedral de Cádiz en una tarde de pontifical. Jueves o Viernes Santo, da lo mismo, un canónigo se peleaba con otro por un quítame allá esas pajas y el uno le dijo al otro: “ERES UN SIESO MANIO Y MUSICO”. Obsérvese la riqueza de vocabulario, primero sieso,  después manio…que no es poco insulto y después, para rematar la faena… músico…Insulto perfecto, bien construido y de una erudición exquisita.

Si seguimos un poco mas adelante nos encontramos con la palabra “MONDRI” que nos lleva a “Mondrigón”, éste es un autentico insulto, ser “mondri” no es ser “gay ni maricón” (según su nomina) sino que es algo mas parecido a algo sucio y cochambroso. La palabra “mondri” es un “maricón o gay” declarado en el sentido que su vida sexual esta en boca de todos y que se va con cualquiera que intente llevárselo por delante o ponerlo mirando a Rota, según se esté en un punto cardinal determinado, puesto que Rota esta en el noreste, según se ponga uno.

Como se ve ya los tiempos han corrido con tanta celeridad que insultos como: tonto, saborio, simple, bobo, (en gallego “bobiño”) no dicen nada. Todos se caracterizan con un estado de ánimo un poco dejado y  no responden nada mas que a la palabra “simplonato” que incluso puede ser positiva: Este es un “simplonato”, dando a entender que es una persona llanota y sin maldad. Aunque según y como, estos “palabros” utilizados hábilmente por alguien pueden llegar a hacer verdadero daño. En una buena conversación no hay mas eficaz para desmontar los argumentos al contrario que decir lo siguiente: “Tus argumentos son mas simples que la mecánica de un botijo”. Mosquea un tanto porque después de esto se puede llegar ya a otros insultos, Tu te las das de Séneca y solo eres un gilipollas y sólo dices pamplinas y jilipolleces”. Aquí la palabra gilipollas y jilipolleces  de origen “cale” está sirviendo de nexo, unión o cópula para un insulto un tanto mayor como puede ser “un vete al carajo, enteraillo” palabra insultante, porque “enteraillo” es ser un “ilustrado de la violeta”, es decir persona que llena de palabras una conversación pero al final te tienes que enterar por un vecino que lo único que ha hecho es decir cuatro memeces y dos  estolideces.

Me viene a la memoria una coplilla de nuestro trovador Pedro Vera, que narra un poco y en su estilo un hecho real o ficticio ocurrido o inventado.

¿Ud. que carajo vio?
 Carajo ninguno  vi
Pero si yo vi dos huevos,
Que le tapaban el “culo”,
A esa moza que esta ahí.

La palabra "jili” la usamos nosotros en dos variantes en la económica y en la "generosa". JILI”, pues eso, Jili no es un tanto ofensiva ya lo hemos tratado pero cuando se es generoso se suele decir JILIPOLLAS.  Y  no cambia una cosa con la otra. Lo que pasa que en un país donde se piensa más con los genitales que con la cabeza… pues la “polla” supone como una especie de recorte mental que deriva en lo dicho anteriormente. Gilipollas se puede contraponer a “huevos gordos”, a tener  “dos cojones….” en fin lo de siempre.

En el aspecto familiar tenemos una gama preciosa de insultos… ¿quien no se ha cagado en los muertos de otro alguna vez?  ¿Qué erudito vate invento aquellas cuartetas ingeniosas y mordaces que decían así?:

Quisiera ser pajarillo
De lindas plumas  azules
“para cagarme en tus muertos”
sábado, domingo y lunes…

A lo que el otro podría responder

Quisiera ser gorrión
De pecho negro y peludo
para llamarte carnudo,
siesomona y cabrón

Como se ve el insulto llega hasta el mundo de la trova.  (Ah, una observación: en vista de que algunos impunemente se apropian de mis versos buenos o malos y los hacen suyos o anónimos, les recuerdo que son “robaperas” y que eso esta muy feo y que aquí nos conocemos todos y todos sabemos lo que cada uno puede dar de sí  y algunos dan muy poquito, lo digo para aviso de caminantes y copiones...)

Después podríamos poner una serie de insultos que hacen referencia a las cualidades o despropósitos anatómicos de las persona…

Haciendo juego de palabras con el apellido y la fealdad de las personas. Una persona de Algatocín decía que alguna familia llamada COCA deberia llamarse mas que Coca, "COCO". (Era un tanto fea). Este es un insulto malvado.

Cabezón…o en su variante cabezón de mierda.
Orejón… o en su variante "orejón de los cojones…"
Paticorto, que te apestan los pies.
Zampabollos  por gordo y comilón
Narigón
Canijo
Esmallao

Por exceso en ciertas aficiones

Borracho…
Borrachín…
Mosquito de canilla
Barrilete…
Manzanillo
Tito Pepe.

Hombres más guapos que yo,
Los habrás tenido a millares
Pero mas borracho, no.
Eso tu tambien lo sabes,
Y no por alabarme yo.

Después están los clásicos

Bellaco
Malandrín...
Follón…

Le sigue  la gama de insultos sueltos que se dicen en un momento de la conversación sin más trascendencia que la del  desahogo mientras se pide una “convida”

Amapola,  por marica, maricón o mariconazo.
Guapito de cara,..despreciativo
Perla…Para que se entienda bien este insulto, podríamos poner un ejemplo: (el concejal  tal…es un “perla”: trapichea, engaña, promete y no cumple, se aprovecha de las situaciones, mete la pata, sisa si puede… en fin, eso, un PERLA. Un Perla es “un todo” y nada en concreto.
“Maricón de playa”…le gusta lucir sus protuberancias genitalicias aunque se las tenga que rellenar con algodón
 
Bien es verdad que Dios da  ciertas propiedades a aquellos que no la van a usar y algunos de los llamados maricones de playa, gays  o similares se las gastan y de un buen tamaño. (¿Será envidia?)

Fantasmón.
Garbancero.
Muertojambre.
Chorizo… este se hizo muy popular en una época muy gloriosa de un partido político .Aún huele a rancio el mote, y cuando un chorizo es rancio no suele dar buen juego en los potajes. Es mas político que carnicero, la contraria es “facha”, tambien de rancio sabor  y bastante abundante incluso entre los choriceros.

Chaquetero…que suele cambiarse de partido político según su conveniencia. Un buen chaquetero suele tener una amplia cultura general y una maravillosa epidermis facial adoquinada. Siempre esta en su punto de hervor para aprovechar la “collá”, se considera imprescindible, pero a veces, sólo es impresentable.

Macarra…sin comentarios.
Ladronazo, suele esta especie de persona codearse con gente noble. De fácil verbo y larga mano. 

Entre los insultos a tener en cuenta y que son ofensivo según la mayor o menos sensibilidad de oyente, hay unos cuantos que pueden servirnos de ejemplo.

            “Eres mas cabrón que D. Guindo”en Mérida  es muy ofensivo. Cipote es molesto en Córdoba. Capullo. Nabo loco.
Cojondondo es un picadillo en Extremadura a base de papas, cebolla y otras verduras, lo utilizó un amigo mío una vez y el presunto insultado lo mandó “al carajo”

Pero puestos a poner insultos que se le pueden venir a uno a la cabeza sin necesidad de tener que pensar en nadie  para animar un poco la falta de inteligencia y la pobreza mental de algunos insultadores.

No crean que son inventados,  que mi trabajo me ha costado recopilarlos de bocas de mastuerzos y cantamañanas y más de una vez he tenido que provocar situaciones para que a estos se le afloje la boca para dar rienda suelta a lo que llevaban dentro...

Algunas perlas las he recogido de la prensa y de discursos de políticos sobre todos de mi genial e impresentable Arfonsso Guerra, que con ese sentido del humor más propio de  las avispas  ha ido desglosando por la geografía política burradas que uno duda si el peritaje del que hace gala es PERITO de LUNAS O DE MULAS... Normalmente le suele agradar a una parroquia empobrecida intelectualmente.

Borrel en un ataque de ingenio llamó a Teofila Martínez, alcaldesa de Cádiz, nada menos que  PERRA. Teofila Martínez no habla... LADRA...

ANALFABURRO... este insulto es bonito y fino.
PERRO JUDIO... Nuestra educación cristiana ha hecho que nos comportemos con los judíos bastante mal, incluso la Iglesia, hasta no hace mucho,  pedía “por los pérfidos judíos”.

LARVA BABOSA.
CAPULLO... este es clásico donde los haya...
TRASVESTORRO VIEJO. Es un tanto despreciativo tirando a uno mas uno o a tres en uno  igual a cinco. Espero que se entienda.
ERA UN CAPULLO INTELIGENTE para los sabiondillos e ilustrados... Niño que tanto sabe hasta la de un burro le cabe.
BABOSO... HUÉLEME LOS PLIEGUES DE MIS ALMORRANAS...
PICHA FLOJA.
VISCERA PUTREFACTA Y MALOLIENTE,
VETE A TOMARPORCULO.
CHICA... SOLO ERES GUAPA POR DONDE MEAS.
ZORRA... pero a mi uno de los insultos más originales que he podido copiar ha sido uno que me ha llenado de emoción y ha estado a punto de que se me salten las lágrimas y no es otro que haber oído con estos oiditos míos: ERES UN CABRONAZO SUPREMO

En Cádiz hay un insulto para llamar tonto a alguien, otros dicen que no es insulto sino devoción hasta el límite del cadismo más cutre:

            Tu tienes el carné de tonto, eres cargaó de semana santa, sales liao con los “armaos, eres el primero en la chirigota y pa colmo has hecho el servicio militar por la Cruz roja, si no tienes el carné de tonto te lo tienen que dar por cojones…y  se termina con “un picha”.

Tontarrón
Torrija  ¡que torrija tienes, picha!
Empanao
Fantasma
Fantasmón
Mamón
Mamoncete
Mamondrin
  


Follapoquito.
Follavieja y ya para terminar este apartado terminaremos con uno de carácter genial.

MALA SANGRE... que tienes muy mala sangre y eres mu cornuo, y no  haces nada mas que hacer sufrir a tu padre, Dios te lo debería pagar con la misma moneda y morirte como un perro. Hijo de puta. Este insulto es muy familiar. Se suele decir cuando alguien trata mal a un familiar que lo ha hecho todo por él.

Pero no es lo mismo MALA SANGRE que MALA SOMBRA, según quien lo diga... entre los gitanos MALA SOMBRA tiene una connotación muy fuerte.

Me cuentan que una vez un gitano le dio un “paipasando”  a su esposa y ésta con la cara señalada fue “al papa” a quejarse. Este viendo lo que le habian  hecho a su hija se dirigió el marido  “garrota en mano” y le pidió explicaciones.  El maltratador le explicó que la cosa fue, que le cogió el humor en mal momento y que venía un poco “ajumao” y que su hija se lo echó en cara y de camino lo llamo MALA SOMBRA  y el “buen papa” le dijo a su yerno, dando con la garrota en el suelo : ¿ y no la mataste?

TONTO DE BABA, es muy antiguo. Hoy esta en desuso por motivos obvios. Hay una especial sensibilidad hacia estas personas que  sufren esta discapacidad síquica y hay que estar muy ofuscado o ser muy lerdo para aplicarlo.


Perro
Comeculo
Chivato

En mi época de trabajador de los astilleros se solía aplicar a aquellos que arrastraban el trasero dejando a los demás compañeros tirados.

Comemierda…se vende fácilmente. Hombre sin criterio. Tiene connotaciones de arrastrao y de muchos más.

NO VALES NI “PASTA ESCONDIO”, CEPORRON.

Después están “los insultos escolares”, que han dejado de utilizarse porque aunque el maestro sólo exprese lo que la naturaleza normalmente le ha   dado al alumno, estos, basándose en el libro gordo de Petete y en el defensor del niño en sus miles de facetas aunque sea en las de su maldad y en todos los derechos que el niño ha ido ganando a base de caprichos y dejadez de los padres entrarían...los insultos como: tonto, ceporro…. Bueno esto de llamarle a un niño “tonto” puede traerle al profesor, maestro o licenciado un expediente y tener que estar jodido y a voluntad del niño y de sus padres el tiempo que estos lo tengan a bien. Eso si, un niño le puede decir a un profesor UN SONORO HIJO DE PUTA y el maestro, profesor o licenciado, deberá volver la cara hacia otro lado y decir: QUE BUEN TIEMPO HACE ¿VERDAD? Porque naturalmente son cosas de crios.

¿No es sospechoso que haya tantos maestros que quieran dejar la enseñanza siendo esta profesión una de las mas dignas de un país?

Entre los insultos mas  comunes dentro de la maldad de las criaturitas están los motes, gordinflón, cigala, por su delgadez, Pepe rana, por feo,
Garbanzo por pelón, "chocho triste"…pero ésta es otra historia

Entre otros me atrevería a poner los que hacen referencia a personas con  cierta tendencia a aficiones determinadas  y aquí tenemos

Meapilas. Suele ser un capillita recalcitrante. Pero tirando a saborio.
 Chufla…poco serio hasta para él, no es lo mismo que guasón. El chufla no tiene palabra ni dignidad.
Cantamañanas. Suele hablar normalmente tergiversando las cosas y va y trae sin ningún respeto. Suelen crecer como las setas…

Y en Alcalá hubo un insulto temporal, afortunadamente hoy en desuso, como era el de TARCISIO, sinónimo de engañado, memo y confiado.

Tengo que terminar porque el tiempo me pide que deje el insulto y vaya a decirle al cabrón del vecino que como no haga callar a los perros me VOY A CAGAR EN TOAS SUS CASTAS… O MEJOR…¿ ESCRIBO LA VIDA DE LUIS ROMERO?.

Antes de poner punto y final quisiera reflejar un INSULTO  muy propio de nuestras tierras y este no es otro que llamarle a uno MOJON. El insulto mojón puede admitir variaciones tantas que él sólo necesitaría un tratado. Que bien suena en una conversación cuando uno llevado por la pasión de la discusión llamarle a uno en un momento ¡MOJON!  ¡O ERES UN MOJON! Y más cuando a este insulto le añades un especificativo ¡ERES UN MOJON DE MIERDA!  O eres un ¡MOJON PINCHAO EN UN PALO!

Yo no recomiendo a mis lectores la practica del insulto por el insulto pero comprendería que en cualquier momento y llevados por ese cariño especial que mis amigos me tienen, en un punto determinado  de la vida me podáis llamar: “MANOLO, CABRONCETE”, lo tomaré como una muestra de afecto y, yo, como sé que lo decís con cariño, os responderé: ¡¡COMO SOIS MARICONSONSONES!!

Y un consejo  gratis, no NOS COMPORTEMOS EN LA VIDA como  MARRAJOS O BERRACOS, por no decir CERDOS.


MANUEL GUERRA MARTINEZ  AGOSTO 2003

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